Wednesday, February 17, 2010

LO QUE OCURRE

La actividad política ha decrecido por el verano y las vacaciones, pero no ha desaparecido.

Como dato puntual señalo que la comunicación, cuando se da ocasionalmente entre políticos de diferentes partidos o al interior de los mismos, generalmente se funda en discrepancias formales y acusaciones.

Se desarrollan en un clima de mediocridad que ignora sistemáticamente los problemas profundos de la realidad de la Nación.

Las acusaciones contra el gobierno o sus amigos se limitan a temas que con suerte alcanzar una dimensión municipal, soslayando la raíz histórica de los problemas. Falta de trabajo, servicio insuficiente de agua y energía, falta de carreteras, de transporte, de industria, escuelas, etc. Orientación de la economía hacia los sectores pudientes, disimulando los requerimientos populares.

Por su parte el gobierno por una inexplicable soberbia o por falta de medios y personas adecuadas, no desarrolla explicaciones ni aporta datos, si los tiene, que eventualmente puedan contestar las críticas de la oposición.

Esto hace suponer que el gobierno no existe o que sus funcionarios no gobiernan.

Los enfrentamientos tienen lugar dentro y fuera de los partidos, lo que produce un resquebrajamiento de la autoridad partidaria. Se genera un profundo desconcierto en los afiliadoS y como consecuencia en los ciudadanos en general.

La ruptura interna de los partidos se funda en problemas personales y en la falta de programas y proyectos políticos serios, que apunten a la solución del problema del subdesarrollo económico y social que es la clave de lla frustración nacional.

Se persevera en las declaraciones superficiales sobre problemas profundos que no se analizan en su verdadera dimensión, sean solucionables o no, al corto o al largo plazo.

Se supone como un lugar común, que Itaipú provea una mayor cantidad de dólares, sin entender el carácter estratégico en la empresa para Paraguay y particularmente para Brasil.

Brasil participó como actor principal en la construcción de Itaipú porque debía resolver, por lo menos parcialmente,. el problema anergético de la industria de San Pablo acosada por la falta de energía suficiente.

No le interesó la necesidad de energía de Paraguay, soslayando el hecho que para nuestro país la electricidad podía constituir la principal herramienta del desarrollo. Al contrario, esta idea, sin duda legítima y generalmente ignorada por nuestros políticos, chocaba con los objetivos estratégicos de Brasil. De allí que con el transcurso del tiempo, la falta de fluido eléctrico en Paraguay se tornó un grave problema.

Es posible que algunos negociadores paraguayos hayan visto claro el problema, y es posible también que pensaran que si lo planteaban como un derecho a la distribución ecuánime de la energía, entre los dos países, respetando la necesidad de desarrollo del nuestro, los brasileros hubieran puesto dificultades para la construcción de Itaipú. Uno de sus argumentos podría haber sido que la represa se construiría en territorio brasilero. Aunque esto no fuera verdad. Se iniciaría una larga e inútil discusión que terminaría frustrando el proyecto.

El hecho es que los problemas fundamentales del subdesarrollo nacional no figura en el vademécum de los políticos ni empresarios, mas preocupados por la seguridad personal, sin duda importante, que por generar los medios para superar una economía feudal, y lograr que el país acceda al mundo moderno, mediante la integración de todos los sectores de la comunidad..

Las crisis políticas no son necesariamente negativas, salvo que, como en la actualidad, se generan por la falta de rumbo y de ideas por parte de los dirigentes político y empresarios. En este caso es grave.

El desconcierto alcanza no solamente a los partidos tradicionales, sino a los nuevos, que en lugar de cambiar la perspectiva y proyectar el cambio, imitan la frustrante metodología del enfrentamiento personal, la condena inmediata e irreflexiva, la disputa por acceder a los recursos del estado de una u otra manera, la calumnia, en fin, la falta de ideas serias y constructivas para un país integrado por un setenta por ciento de gente joven.

Los medios son cómplices de este perverso sistema que ignora la realidad. La mayor parte de los espacios, escritos, radiales o televisivos están dedicado al delito, al crimen, o a la frivolidad. Puro escapismo. Existe una patética coincidencia en la ignorancia de políticos, empresarios y periodistas. Si queremos ser generosos podeos atribuirlo a los propietarios de medios que fijan el camino, y son árbitros del bien y el mal según sus propios intereses que normalmente no coinciden con los intereses del país.

Friday, February 5, 2010

REFLEXIONES SOBRE EL SECUESTRO

El secuestro de Fidel Zavala, propone reflexiones que de ser tenidas en cuenta pueden gravitar en el futuro inmediato. Tal vez es una idea ingenua, pero vale la pena probar.

1.- La distribución de carne a sectores marginales exigido a la familia Zavala, por los presuntos secuestradores, debe analizarse evitando el inútil simplismo que se instaló en las manifestaciones de medios periodísticos y políticos.

2.- El secuestro implica un hecho de violencia ética condenable, al que se agrega el chantaje (obligación de la entrega de carne) porque tiene lugar a partir de la hipótesis de muerte para el secuestrado.

3.- Pero se trata también de un episodio político.
Los secuestradores producen un hecho destinado a conmover a un sector de la opinión pública. Parecería que se proponen llamar la atención, sobre las dramáticas condiciones socio económicas de los destinatarios de la donación forzada.

4.-No debe confundirse un hecho político, por más que intente una pretendida orientación social, con un problema ético.
Parece improcedente. Una interpretación no invalida la otra.

5.- Unánimemente fueron criticados quienes aceptaron la forzada donación de la atribulada familia Zavala. Denunciaron falta de dignidad y elogiaron a la comunidad indígena que la rechazó. Convendría llevar a cabo un estudio antropológico para definir las motivaciones de ambos grupos. El análisis de la conducta humana en su variada condición cultural, tradicional y religiosa permite deducir interpretaciones diferentes muchas veces contradictorias, según la vida y condiciones de quienes formulan las críticas.

6.-De una manera general puede afirmarse que exhibir como conducta necesaria e insoslayable la dignidad, con el estómago vacío, no es fácil. No se trata solamente de hombres o mujeres maduras, formadas, con claridad conceptual sobre valores éticos que deben integrar la conducta social. Gravitan condiciones económicas, sociales, políticas y religiosas particulares y diversas.

6.- “Presuntos secuestradores”. Hasta ahora no está claro que es el EPP. Quien lo inventó, quien lo integra y quien se beneficia directa o indirectamente con el resultado de los secuestros, salvo en este caso demagógico de la distribución de carne. Aún así, parece demasiado elaborado. El grupo debe contar con una eficiente infraestructura para ser políticamente efectivo.

7.-Sorprende la enorme difusión publicitaria del episodio en los medios, y en las declaraciones de los políticos. Si el objetivo de los secuestradores, promotores de la distribución de carne, era publicidad, obtuvieron un precioso auxilio de medios y políticos y esto no parece ser solo torpeza e ignorancia.

8.- El ministro del interior supone que de haberse aprobado la ley anti secuestros, el episodio no hubiera ocurrido. Resulta poco frecuente su incondicional confianza en el poder de la norma. Puede atribuirse a Ingenuidad o a falta de experiencia política. Con ese criterio debe suponerse que criminales y delincuentes de variado tipo y pelaje, aceptarían portarse bien y no llevarían a cabo ningún delito a partir del conocimiento de la ley.
El proyecto entonces debe ser amplio e inclusivo, destinado a controlar las mafias que actúan en la política, la economía, la evasión de divisas, la droga, el contrabando, etc, etc.

9.-Algunos sectores parecen haber descubierto que existe pobreza en la comunidad. Hambre ajena. Con o sin dignidad. Mas allá de la infamia injustificable de la actividad de la banda de secuestradores, duramente condenada por la sociedad, no sabemos que haya surgido ningún proyecto destinado a proponer un lucha nacional contra la marginación. No es correcto condenar la actitud generada por la miseria, sin proponer una reparación necesaria a la injusticia.

6.- Las crisis tienen la virtud de revelar la condición cultural y moral de la gente. Circunstancia peligrosa que invita a profundizar el conocimiento de la condición humana. Por ejemplo la declaración del diputado Mussi. “No importa si en el procedimiento de búsqueda de los criminales, muere la víctima. Como en el cine”, agregó.
Además de infantilismo vulgar y estúpido, manifiesta absoluto desinterés por la condición del señor Zavala o de cualquier otro que eventualmente pueda vivir circunstancias parecidas. Habrá que suponer que el “representante del pueblo” asoció sus convicciones al trágico destino de Cecilia Cubas. Es obvio que no existe mayor diferencia ética ni cultural, entre el diputado y los secuestradores.

7.- La experiencia colombiana, de cincuenta años combatiendo contra las FARC sin éxito, no obstante haber organizado el ejército mas numeroso, y mejor armado de América, con el auxilio del ejército de los Estados Unido, parece demostrar que la guerra contra el delito no pasa solo por el armamento y las balas. Por lo menos no completamente. El armamento moderno y sofisticado sirve, si se ve al enemigo, o se sabe donde está. Si sabemos que motivaciones lo determinan a inventar esta historia de supuesta reivindicación. O si se trata solamente de dinero. Por ahora nos entretenemos con conjeturas y calificaciones. Los entusiastas de la guerra no saben de qué hablan. Deben advertir que la guerra es una cosa seria y no tiene retorno.

8.-Los manuales, (Desde Teoría del golpe de Estado de Malaparte) indican que cada guerrillero, subversivo, delincuente o secuestrador debe tener diez hombres de apoyo. Hagamos números. Resultan bochornosas las tontas teorías que producen los aficionados (supuestos señores de la guerra) entusiastamente aplaudidas por la falta de reflexión e inteligencia de los medios. Conviene llamar la atención sobre el hecho de que cuando se instalan en la comunidad, por obra de la prensa, falsos conceptos cargados de inútil soberbia, es fácil perder el rumbo, por la perversa presión sobre los responsables de proyectar y desarrollar la acción contra el crimen.