Wednesday, November 26, 2008

EL PODER Y LA ETICA

La historia enseña que la ética no es un concepto de valor universal. Sin embargo, en la sociedad occidental pretendemos manejarnos con ideas referidas a la ética, incorporadas como valores permanentes. Como casi todos los valores convencionales aceptados por consenso, esos valores son violados sin vergüenza y sin explicaciones.
Ocurre en política, nacional o internacional, porque en cualquier caso, es el poder, el oportunismo o la ambigüedad en la conducta de personas y países lo que determina la acción, aunque esa acción riña con la ética.
De manera que no resulta sorprendente que los políticos cambien de camiseta, ignorando que el punto de partida de su existencia política se debe al haber pertenecido a un movimiento que invirtió en ellos, con resultados malos o buenos, dinero y esperanzas.
De no haber tenido el apoyo partidario numerosos políticos difícilmente existirían en el panorama político nacional. En estos casos el oportunismo confronta con la ética y sale ganando en el orden práctico, aunque los protagonistas tengan noches de insomnio, si realmente las tienen, circunstancia que puede ser objeto de intensas dudas metafísicas.
Lo que tiene lugar en el microcosmos, tiene también lugar en el macrocosmos, aunque en proporciones diferentes. La Segunda Guerra Mundial se fundó en razones materiales y morales, según han contado los historiadores. Los alemanes dijeron que querían mercados y los aliados, que querían conservar para sí esos mercados, los denunciaron por matar judíos. El enfrentamiento terminó con el triunfo de quienes habían exhibido como complemento, un justificativo ético para la lucha. A partir de ese momento el mundo pensó que se instalaba un nuevo orden moral fundado en principios y valores mas o menos eternos. Solo que los países triunfantes decidieron conservar el monopolio de la fuerza que se traduce en el monopolio del manejo de equipos de destrucción masiva, y aplicaron los mismos métodos que condenaron en los alemanes y con los mismos argumentos. Con un nuevo auxilio, las armas atómicas.
Sudáfrica presentó en la Conferencia sobre Desarme de las Naciones Unidas un proyecto tendiente imponer un desarme nuclear total. Se opusieron Francia, China, Rusia, Gran Bretaña y Estados Unidos que son los integrantes del Consejo de Seguridad que gozan del monopolio del si o del no, y además tienen armas atómicas. Esa condición les otorga un poder disuasivo y amedrentador que les permite delinear la política internacional. Los países que no cuentan con ese poder son de segunda clase.
Se trata de la filosofía del poder frente a la ética. Como en el caso relativo a la política nacional, se trata de la ambigüedad frente a la ética.
Así es la naturaleza humana y así es el mundo que supimos conseguir.

Wednesday, November 19, 2008

EL CADAVER OLVIDADO

Un señor compro un auto en un remate de la policía de Nueva York Días después empezó a sentir mal olor y descubrió que en la baulera había un cadáver esposado. La policía se había olvidado del protagonista de algún interrogatorio mas o menos severo.
Tengo la impresión de que ese episodio, aunque no parezca, tiene que ver con la vida de nuestro país. El cadáver esposado y olvidado son los intereses de la Nación.
Habría que tabular los comentarios de políticos, legisladores, abogados, jueces, y comunicadores( la mención no es excluyente) que se difunden cada día a través de los medios. Nos llevará a la conclusión de que el interés nacional esta olvidado, despide mal olor y a nadie se le ocurre sacarle las esposas. Las policiales, por supuesto, no me refiero a las que legítimamente defienden las organizaciones feministas.
Fernando Lugo arrasó en las elecciones Me pregunto cual es la real importancia que le adjudican los personajes que mencioné mas arriba. Parece que se dividen en dos bandos: los que temen perder sus empleos y los que aspiran a ocuparlos.
En ningún caso escuché hablar de propuestas políticas, económicas y sociales serias, que vayan mas allá del macaneo retórico destinado a señalar (para que nadie se olvide) que se luchará contra la corrupción, la falta de trabajo, y la ausencia de educación adecuada y satisfactoria. Sin explicar, claro, como proyectan la solución de esos problemas endémicos del país.
El olvido del método para enfrentar la realidad es comprensible. Vale la pena suponer, que no tienen la menor idea de lo que hay que hacer, en cuanto tiempo y con que medios. El problema fundamental consiste en presionar al presidente.
Tengo la presunción de que el cadáver olvidado (los intereses nacionales) son relativamente más importantes. Por lo menos, me gustaría saber, a través de las expresiones pública de tirios y troyanos cuales son las propuestas, para analizar. Si son viables, inteligentes, serias o tan estúpidas e intrascendentes como parecen, a la luz de los reportajes y discursos políticos.
Según ha trascendido, todos dicen tener planes completos, elaborados por especialistas y técnicos de Israel, Alemania, Estados Unidos, Uganda, Las Islas Vírgenes, otras no tan vírgenes, y de la Comunidad del Pueblo de Dios, planes con los cuales se resolverán, mágicamente, los graves problemas estructurales del país.
Me gustaría conocerlos. A mí y a todos, antes que se entrometa el jefe del Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos, ahora un poco de capa caída.
¿O será que pretenden exhibirnos los proyectos en el futuro. Cual futuro? Eso huele a trampa. Sobre todo si no hay nada, detrás de la fachada.
Puro “cartón pintado”, dicen los expertos. Mientras tanto el cadáver despide un olor insoportable.

AMANECER IMPREVISIBLE

Se habla contra el gobierno. Se cuestiona su legitimidad, la falta de proyectos, la vieja rutina de algunos focos de corrupción.
Casi es cierto. Pero no se menciona como revertir el proceso y acceder a la legitimidad. Cual puede ser un proyecto inteligente para terminar con el atraso, ni como erradicar definitivamente la corrupción. Tampoco se menciona quienes tienen el talento, la capacidad y la honradez necesaria para cumplir esos propósitos.
Ocurre que los delincuentes denuncian la delincuencia, los ignorantes la falta de capacidad, los cómplices de asesinatos reclaman el estado de derecho.
El Siglo XXI también es cambalache. Me pregunto cuál es el proyecto de cambio, si hay alguno, y quienes son sus promotores.
Acaso los medios de comunicación, los políticos, los empresarios, o los sindicalistas. Dicen que el presidente no tiene experiencia y no hace nada. De allí a proponer que se vaya hay un paso. Los tradicionalistas, dicen que los militares deben dar un golpe. ¿Y después? El gobierno a la Corte. Cual corte? Esta? En cincuenta años de periodista he escuchado este estúpido reclamo mil veces. Resulta que la Corte no sirve para interpretar la constitución y legitimar el gobierno, pero serviría para hacerse cargo del próximo y llamar a nuevas elecciones. ¿Serían legítimas? Porque los que proponen el cambio de gobierno también proponen el cambio de la corte, porque para ellos no es legítima.
Todo esto es consecuencia de una inmoralidad esencial. No me refiero al hecho de denunciar lo que se piensa que está errado. Me refiero a la desvergüenza de un importante sector de denunciantes que demostraron reiteradamente su desprecio por la ley, por la vida republicana, por la libertad individual, por los graves problemas de sobrevivencia del pueblo. En realidad, este gobierno lleva poco tiempo y es posible que algunos de sus integrantes sean iguales o parecidos a la mayor parte de los denunciantes. Con la diferencia de que estos últimos se sumergen en la irresponsabilidad como patos en el agua, y se desinteresan por lo que puede ocurrir después de la caída. En el caso de que se produzca la caída y los golpistas no hayan pensado con lucidez, lo cual parece una constante de los golpistas, y una rutina fatal en la historia de nuestros países.
Me temo que un nuevo gobierno sería peor, a partir de la identidad y la conducta moral de los que reclaman su remplazo. Cuando los ciudadanos de este país finalmente se incorporen al exotismo de respetar y cumplir la constitución y las leyes, proyecto remoto pero no imposible, es probable que ganemos el respeto del mundo y tal vez sus inversiones. Mientras tanto, el negocio es de los narcotraficantes, contrabandistas y usureros y la farándula de políticos, periodistas, empresarios y sindicalistas que gira a su alrededor.

Tuesday, November 18, 2008

OPINIÓN PUBLICA: UN PRODUCTO DE MERCADO

Finalmente se llevó cabo en Venezuela, la elección destinada a aprobar o rechazar la reforma constitucional propuesta por Chávez El presidente tuvo suerte, triunfó el NO. Si hubiera triunfado el si, ya las bocas de expendio del mercado de la información estaban preparadas para denunciar el fraude. ¿Ahora que dicen?
No soy venezolano y no integro el movimiento de Chávez. Tampoco soy simpatizante. En todo caso soy simpatizante de la profesión de periodista, actividad que desempeño desde hace mas de medio siglo. A veces me pregunto si esta profesión todavía existe. Es difícil aceptar que se mencionen como periodistas, algunos payasos como dos que vi ayer en televisión, tratando de descubrir que pensaba el pueblo venezolano sobre la reforma constitucional.
Ocurre que Chávez parece haber defraudado las esperanzas de los opositores. No solamente aceptó enseguida el resultado en su contra de la elección, porque de eso se trataba, sino que lo aceptó con buen humor, estilo coloquial de comunicación con sus compatriotas, amigos y enemigos, y aconsejó que estos últimos, supieran administrar el resultado.
No conozco a Chávez sino a través de la prensa internacional que lo define a diario como totalitario, dictatorial, usurpador y muchos otros adjetivos que generalmente se le endosan a cualquier líder político que no responda a la tradición del poder, sostenida por los conductores transitorios del imperio.
Chávez, Lula, Morales, Correa, Ortega, etc. Todos dictatoriales, autoritarios, antidemocráticos. Resulta sorprendente. Ocurre que fueron elegidos en elecciones, cumpliendo los sagrados preceptos de la democracia representativa liberal. Parece que no tuvieron el mismo origen los Videla o Pinochet. ¿Y entonces? Entonces nada.
“No hay peor ciego que el que no quiere ver” dice el refranero popular.
Curiosamente, nadie habla del petróleo. Se lo menciona solamente para decir que Chávez quiere comprar a todo el mundo con sus rentas. No dicen todavía que pone esas rentas en su bolsillo. Ya lo dirán, porque integra el vademécum, repetido machaconamente por los propietarios de la democracia, para acusar a los enemigos.
La última información dice que el ejército presionó a Chávez para que aceptara el resultado de la elección. Si hubiera ocurrido lo contrario, y triunfaba el SI, señalarían al ejército como cómplice, en el proceso de burla de la voluntad popular.
Siempre es igual. Tratar de cambiar la historia, trae graves consecuencias.
Esas multitudes entusiastas que vimos apoyando el NO, en las imágenes de televisión (¿Televisión estatal? ¿Cómo es la cosa? Y la dictadura) ¿Saben lo que ocurre con el petróleo? No se enteraron que los Estados Unidos ya no tienen petróleo. Por eso lo buscaron en Irak, tienen en la mira Irán, sostiene la dictadura en Indonesia, dirigen la campaña contra Chávez y Morales. Luego la emprenderán con Correa. Todos países petroleros.
Una parte del problema. El 80% de las reservas de petróleo del mundo están en territorio musulmán. Aquí cambia el lenguaje. No hablan de democracia porque puede afectar a amigos como Arabia Saudita o Kuwait. Mas fácil es decir que los otros, lo que no son amigos y ni socios son terroristas. Mientras tanto las bombas caen del cielo. No por obra de San Pedro, sino de los B52.
¿Caerán alguna vez en la Triple Frontera, cuna del terrorismo en el Cono Sur? Esta última opinión parece tan cierta, como la relativa a las inexistentes armas de destrucción masiva de Irak. Particularidades del mercado de la información.
Información periodística. ¿ No?

LA DECADENCIA DE LAS IDEAS.

Los países del primer mundo desarrollan y controlan en la medida de sus posibilidades, que son muchas, el proceso de globalización.
Por cierto, lo explican y justifican apelando a lugares comunes. No se preocupan por generar ideas inteligentes y creíbles.
Afirman que la globalización terminará beneficiando a todos los habitantes del planeta, porque extiende el progreso y la tecnología a los territorios y comunidades atrasadas.
La expresión “terminará” constituye la clave del problema. Habrá que ver quien termina primero. Si la miseria, para que la gente pueda incorporarse finalmente al goce de los saludables efectos de la globalizacion, o la vida de los pobres menesterosos del tercer mundo que padecen sin esperanza y sin plan, una vida lamentable.
Lo cierto es que hasta ahora el proyecto de los países del primer mundo, no ha logrado un cambio en la condición de los países subdesarrollados, ni apunta a una tendencia en ese sentido. En cambio, la implementación política, ha generado problemas sociales y políticos que se acentúan de manera inexorable.
El triunfo de Le Pen en Francia (12 % de los votos en la última elección) y el de Haider en Austria, con movimientos de fisonomía nazi, antidemocráticos y sectarios, constituyeron una respuesta a la falta de imaginación y de ideas de los conductores del primer mundo.
Estos no han sabido elaborar una filosofía política, ni un proyecto comunitario, para enfrentar, no hablemos de resolver, los graves problemas estructurales de las sociedades atrasadas.
La discusión entonces se plantea en la coyuntura y no en el fondo de los problemas.
Mientras tanto el subdesarrollo se ha introducido en las sociedades desarrolladas y estas reaccionan con mayor elitismo, sectarismo, autoritarismo, xenofobia y odio al menesteroso invasor extrajero.

Los franceses no quieren a los argelinos. Los alemanes y austríacos detestan a los turcos y orientales. El ciudadano ingles repudia a hindúes, paquistaníes u orientales. España no quiere paraguayos.
La mayor parte, habitantes de ex colonias expoliadas durante muchos años, que intentan sobrevivir como ciudadanos de primera clase en las antiguas metrópolis.
Para Europa cambió la fisonomía de la explotación imperialista. Llegó el tiempo de la invasión de los despojados, que pretenden participar en el deleite del sabroso pastel del primer mundo.
En América se da la misma tendencia. Con la diferencia de que el proceso de diluye en demagogia, populismo y autoritarismo vergonzante.
En Europa y Estados Unidos el proceso de globalización implica un cambio a favor de los países que lo imponen. En América, Africa y un amplio sector de Asia, la globalización sirve para perfeccionar y acentuar las penosas condiciones del statu quo.
Cuando no se crean las condiciones para dar de comer a los hambrientos, hay que matarlos, de manera de resolver el problema. Basta sumar los muertos civiles en Irak, Afganistán, Somalia, Indonesia, etc., etc. Algo se está avanzando en ese sentido. Según la FAO en África mueren 25.000 niños por. Hambre y enfermedades, una combinación letal desarrollada por quienes especulan con los precios y los stocks, de materias primas alimentarias. Colaboran los laboratorios, que se especializan por crear nuevas enfermedades, actividad con la que progresa la investigación científica. Una combinación entre el pensamiento de Adam Smith y Malthus.

LA ESPECULACION: DULCE Y AMARGA

Hasta que se produjo el atentado a las torres gemelas de Nueva York, miraba a veces CNN en español, para enterarme de algún dato de la política internacional. Desde que el gobierno de Bush, le tiró de las orejas por transmitir información que contradecían las opiniones del presidente, y la versión oficial el atentado a las torres no vale la pena mirar más CNN.
El sistema de trabajo no es bueno, por la limitación del espacio. Nada puede analizarse con amplitud en la televisión, salvo la vida de las ratas, de las abejas o de los monos eróticos de Indonesia en el canal Discovery. La mayor parte de las otras cosas están prohibidas.
Nunca sabremos realmente cuanta gente murió en Irak y Afganistán como consecuencia de los bombardeos norteamericanos. De manera que no obtendremos los datos necesarios para evaluar cuanta gente inocente es indispensable matar, para herir en el hombro o en el dedo meñique a los presuntos responsables de la destrucción de las torres, y para apropiarse del petróleo ajeno.
Tampoco sabremos cual es el monto de la catástrofe provocada por los banqueros, porque los buenos ciudadanos, en lugar de invertir en sus países, prefirieron colocar su dinero en operaciones negras y segurísimas en las islas Caimán. Como las operaciones son en negro, no dejan rastros.
Lo curioso es que en nuestro país los analistas y expertos económicos culparon a los banqueros uruguayos Peirano, por haber robado una suma sideral a los inocentes ahorristas pardos.
La verdad es que este sistema, que tiene vigencia en Paraguay, en Argentina, en Brasil, en Chile y en muchas otras partes, incluso en Estados unidos, termina inexorablemente en desastres financieros, aunque los presidentes de los bancos y financieras sean pupilos de la madre Teresa de Calcuta. El sistema esta creado para generar intereses absurdos, sobre inversiones absurdas y a la luz de depósitos muchas veces también absurdos, con el único fin de obtener dividendos. La plata sirve para hacer mas plata. A veces equivocan el cálculo y desaparece. Entonces se busca al responsable titular. Cualquiera sea su nombre o responsabilidad. Cuando la ambición se asocia a la imprudencia, ocurren estas cosas que cuentan con la solidaridad involuntaria de los inversores en negro o en blanco, fascinados con la idea de ganar dinero sin trabajar. Proyecto sin duda inteligente y sabio.
La cosa en realidad es buena mientras dura. La plata ya no sirve para producir bienes destinados a mejorar las condiciones de la población, ni para llevar a cabo un racional e inteligente desarrollo económico. Sirve para que los magos de las finanzas nos cuenten como multiplicar el dinero sin mayor esfuerzo. Se olvidan de advertirnos como se pierde también sin mayor esfuerzo.